lunes, 25 de junio de 2007

Canción de nunca


A Maria Josefina

El espíritu se esconde en los huecos del tiempo

llantos,

gritos,

risas

y otros silencios

se acunan en los pliegues de tu vientre.


Sólo el hombre

que juega a ser Dios

ciega los sarmientos del misterio.


Dolor

que me lleva

al laberinto contenido de tus ojos

que se niega a rodar cuando es debido.


Por qué

si el grito es vida

no lo dejas brotar

de tu conciencia.

Por qué

si el No

es la victoria

no lo esgrimes como última frontera.


Por qué...


El gemido de la noche

era un misterio

pronto a revelarse

a tus sentidos.

No hay comentarios.: